En el entorno competitivo, no es raro que nos encontremos con sistemas de cámara de fibra de carbono, que se anuncian con argumentos de venta como su ligereza y su resistencia a la corrosión. En este post, echamos un análisis más detallado de las cámaras de fibra de carbono y examinamos sus propiedades técnicas en comparación con nuestras cámaras NOVA XLS de acero inoxidable.
Cámaras de fibra de carbono: curiosidades que nadie le cuenta
¿Cómo se fabrica la fibra de carbono?
La base es una malla de hilos de fibra de carbono que se cruzan entre sí. Esta malla, que es relativamente rugosa en la superficie, se incrusta en una resina. El resultado es una especie de material plástico duro y muy rígido.
El plástico es naturalmente resistente a la corrosión, pero hay algunos límites que no deben pasarse por alto:
1. El plástico no es resistente a los arañazos
Si una cámara de tinta de fibra de carbono se limpia o manipula con herramientas metálicas afiladas, la superficie puede resultar dañada. En cuanto se daña la superficie, la limpieza de la cámara se hace mucho más difícil. La resistencia química de la resina es buena para las tintas de impresión normales, pero tiene sus límites cuando se trata de aplicaciones especiales con disolventes más agresivos.
2. La resistencia del material se limita a la dirección de la fibra
La fibra de carbono sólo es rígida y estable en la dirección de los hilos de fibra. Si se retuercen, los hilos de fibra pueden desplazarse en dirección transversal y provocar inestabilidades o incluso la delaminación del material del sistema de cámara en caso de choque fuerte (por ejemplo, un choque o una caída).
3. No es posible realizar puntos de conexión directamente en el material
No es posible hacer roscas para la conexión de las entradas y salidas de tinta o de otras piezas mecánicas directamente en la cámara de fibra de carbono. Normalmente, los puntos de conexión se pegan en la cámara, lo que tiende a aflojarse con el tiempo.
El reequipamiento de la cámara con nuevos puntos de conexión requiere mucho tiempo y dinero.
4. Las cámaras de fibra de carbono no son mucho más ligeras que las de acero inoxidable
Aunque el argumento de que las cámaras de fibra de carbono son muy ligeras es cierto en comparación con muchos sistemas tradicionales de cámaras de aluminio, la diferencia de peso entre una cámara de fibra de carbono y una cámara NOVA XLS de acero inoxidable no es en realidad muy significativa.
Debido a la alta densidad y rigidez del acero inoxidable, las cámaras pueden hacerse muy delgadas, mientras que las cámaras de fibra de carbono deben ser comparativamente voluminosas para lograr la misma estabilidad. Una cámara de acero inoxidable de 1.500 mm de longitud sólo pesa unos 12 kg y es fácil de levantar por una sola persona. Por encima de esa longitud, suele ser necesario un segundo operario simplemente por razones geométricas.
Sistemas de rasqueta de cámara de fibra de carbono vs. acero inoxidable
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